La ansiedad nos aflige a todos de forma regular.
Ya sea que experimente el tipo de ansiedad que lo deja congelado en su habitación durante días seguidos, o los casos más sutiles exhibidos solo en morderse las uñas y rechinar los dientes, está más que familiarizado con los síntomas que la ansiedad puede causar: respiración superficial, palmas sudorosas, un corazón acelerado: todo esto es causado por la respuesta de 'lucha o huida' que se acelera, activando varias respuestas a la vez.
Melanie Greenberg quiere ayudarte a vencer esa ansiedad.
Un doctorado terapeuta cognitivo-conductual que ha tratado a pacientes con ansiedad durante los últimos 15 años, en Psicología Hoy Greenberg describe 6 técnicas comprobadas y efectivas que presenta regularmente a sus pacientes con ansiedad.
Los hemos resumido a continuación:
Puede ser un cliché, pero una de las mejores cosas que puede hacer por su ansiedad es simplemente enfrentar sus miedos.
Si se empuja a situaciones que lo ponen ansioso y se siente cómodo gradualmente con la situación, puede disipar la ansiedad lentamente con el tiempo. La familiaridad es la clave para seguir adelante.
La ansiedad es cuando estamos demasiado atrapados en lo que tememos y, por lo tanto, para aliviar tu ansiedad, debes aflojar el control que el miedo tiene sobre ti.
ACTUAR, o Terapia de aceptación y compromiso , te enseña a aceptar que el miedo es parte de la vida y, por lo tanto, no debemos dejar que nos controle.
Deje de preocuparse por sus miedos y diríjase a la idea de vivir sus valores.
Un ejercicio que es tan simple pero que se olvida tan fácilmente es simplemente escapar de su situación y simplemente respirar.
Al respirar conscientemente y relajar la tensión en nuestros músculos, automáticamente nos calmamos, mental y físicamente. Deje que su sistema nervioso ponga fin a sus preocupaciones de forma natural.
A menudo, cuando estamos ansiosos, es porque nos enfrentamos a un dilema considerable y tenemos miedo del resultado.
Sin embargo, la mayoría de las veces el resultado no es tan malo como suponemos. Solo necesita tiempo para dar un paso atrás y reevaluar el problema correctamente.
La ansiedad nos ciega del resto del mundo e incluso de nosotros mismos. Perdemos la pista de nuestras reacciones y respuestas, tanto emocional como físicamente.
Reconozca sus acciones y pregúntese qué tan necesarias son en realidad, si es que lo son. Esto calmará su pánico y lo ayudará a analizar si está actuando de manera racional.
¿Qué significa esto? Significa resolver el problema que sucedió. La ansiedad no siempre es una reacción exagerada; a veces cosas malas hacer ocurrir.
Pero si ese es el caso, entonces es hora de que te levantes y lo arregles. Tomar las medidas y los pasos adecuados para corregir lo que ha sido agraviado; reconocer que, por muy mala que haya sido la situación, no era el fin del mundo.