Cómo practicar la atención plena para una vida feliz y pacífica

Si pensaba que la atención plena era solo para los monjes, piénselo de nuevo. La atención plena a menudo tiene muchos conceptos erróneos en torno a ella. Éstos incluyen:

  • La atención plena es solo para budistas practicantes. Otras religiones no pueden participar
  • Necesito establecer un tiempo especial para ser consciente
  • La atención plena requiere una comprensión especial del budismo
  • La meditación es un proceso sofisticado. No puedes integrarlo en la vida cotidiana.

En realidad, la atención plena no es más que un estado mental. Es una forma saludable de autorrealización que desbloquea el enfoque, la empatía y autorrealización .



Fase 1: Descubriendo su centro

La atención plena es el tipo de práctica que comienza desde adentro y gravita lentamente hacia lo que estás haciendo en el exterior.

Antes de comenzar a aplicar la atención plena en su vida diaria, comience por sincronizarse y encontrar su centro.

Controle su atención: El mundo moderno tiene estímulos ilimitados. Con nuestros dispositivos móviles haciendo ping cada segundo, es casi imposible concentrarse en hacer una sola cosa.

Si realmente quieres entrar en un estado meditativo, debes poder controlar hacia dónde van tus pensamientos. Esto incluye una presencia mental constante en oposición a la distracción.

Si está haciendo una cosa, trate de no desviar su atención a otra. Sigue haciendo lo que estás haciendo y sigue pensando en esa única cosa.

Las acciones hablan más que las palabras: Puedes convencerte de que estás en un estado meditativo, pero no importará si todo lo que te rodea te distrae fácilmente. Y no se trata solo de distracciones.

También es ser consciente de todo lo que está haciendo.

En lugar de depender de la memoria muscular, tome la energía mental para concentrarse realmente en el mundo que lo rodea.

Deja de estar en piloto automático. Si estás hablando con alguien, asegúrate de que realmente lo estás escuchando en lugar de simplemente decirle que lo estás escuchando.

Si está haciendo ejercicio, asegúrese de mover cada músculo con un propósito en lugar de dejar que sus extremidades se muevan sin rumbo fijo.

Siempre haga preguntas: es fácil caer en una rutina sin sentido y hacer lo mismo todos los días. No me malinterpretes: el problema no es la coherencia o la estabilidad.



Esto se vuelve problemático cuando sigues haciendo cosas por hacerlas. Cuando haga su rutina, hágase siempre estas preguntas para reiniciar su mente y asegurarse de que está viviendo la vida con una intención clara:

¿Por qué estoy haciendo esto?
¿Es esto una parte necesaria de mi vida?
¿Qué puedo hacer para mejorar esta actividad?

Fase 2: se trata de ahora

La atención plena siempre se ha centrado en el 'ahora'. Después de todo, no puedes revivir el pasado o mirar hacia el futuro.

Para ser verdaderamente consciente, debe dominar el arte de concentrarse en lo que sucede a su alrededor mientras sucede.

Deja ir el pasado, deja el presente atrás: La gente siempre tendrá historia. Es natural que nos preocupemos por el futuro o nos sintamos tristes por el pasado.



Pero no es saludable aferrarse a lo que podría haber sido y si solo es porque empiezas a dar por sentado el presente.

En lugar de preguntarse cómo podría cambiar o prevenir las cosas, concéntrese en mejorar su situación actual.

Pensar en el pasado o el futuro es una forma de escapismo y te impide resolver los problemas de hoy.

Aquí hay algunas afirmaciones positivas que puede usar mientras medita para evitar que su mente divague hacia el pasado o el futuro:

  • Puede que mi situación no sea la ideal, pero siempre hay algo que puedo hacer para solucionarlo
  • El pasado y el futuro están fuera de mi alcance, pero el presente está aquí para tomar
  • Mi situación actual no me define, siempre puedo luchar por el cambio

[Para profundizar en las técnicas conscientes que pueden ayudarlo a vivir más en el momento, consulte mi libro electrónico sobre la guía práctica para usar el budismo y la filosofía oriental para una vida mejor aquí ]

Fase 3: Aplicación

Una vez que le hayas enseñado a tu cerebro a concentrarse en lo que quieres, estás listo para aplicar la atención plena en la interacción diaria.

A algunas personas les gusta pensar que estar en un estado meditativo requiere formas superiores de espiritualidad.

En realidad, ser consciente puede traducirse fácilmente en ser más amable, más compasivo y más trabajador.

Conviértete en más discernidor: la atención plena te pone en un estado mental que te permite ver la situación tal como es.

A su vez, desarrolla mejores habilidades interpersonales porque no se ve empañado por el juicio.

Basas tus decisiones en el ahora en lugar de dejar que tus miedos, ansiedades e historias den forma a tus elecciones.

Mejor autocontrol: Al final del día, la atención plena se trata volviendo al yo .

Incluso cuando aplique sus principios a estímulos externos, siempre se tratará de usted mismo.

Aprende a controlar la ansiedad y a utilizarla para mejorar su situación actual. Aprendes responsabilidad y responsabilidad propia.

Aprende a controlar sus emociones a medida que van y vienen, lo que le brinda la oportunidad de actuar de manera apropiada.