8 verdades brutales sobre la vida que todos debemos aceptar

Sin embargo, la realidad es que la vida es buena y difícil, y hay algunas realidades difíciles con las que todos tendremos que llegar a un acuerdo en nuestro tiempo en esta tierra. Estas realidades pueden aumentar la belleza y el misterio de la vida si podemos aceptarlas y vivir sabiendo que son verdaderas.

1. Todos morirán.

Esto puede sonar cruel y cruel, pero es cierto. La vida solo puede ser vida si hay algo con lo que compararla. Somos organismos vivos que tienen un tiempo de vida determinado. Muchas personas fingen que no es cierto y no aprecian el tiempo que tienen con los demás. Al reconocer que todos moriremos, podemos tener una perspectiva general y evitar las pequeñas peleas y el orgullo y, a su vez, tener mejores relaciones.



2. Le das sentido a tu propia vida.

Es una perspectiva budista tradicional que nuestros propios pensamientos y acciones crean el mundo en el que vivimos. En este pensamiento, está claro que las cosas que haces y piensas crean tu realidad. Le das sentido a las cosas que haces. Debido a esto, no es necesario que se compare con los demás ni se concentre en lo que significa que los demás tengan éxito. Le das significado a tus propias acciones.

3. No existe la pareja perfecta.

Las fantasías de Hollywood y los cuentos de hadas se han equivocado. No existe una persona perfecta que aparezca en nuestras vidas y haga todo bien. Al tener estas expectativas de los demás, solo nos estamos lastimando a nosotros mismos e impidiendo que se produzcan conexiones y crecimiento reales y significativos. Un buen socio que esté dispuesto a trabajar en la relación es el verdadero problema.

4. La vida no es tan seria.

La vida es como un juego, haces cosas por experiencia, puedes subir de nivel después de jugar ciertos niveles o lograr ciertas cosas, y siempre termina. Al preocuparte y tratar de permanecer dentro de las limitaciones que te fueron dadas, no hechas por ti, realmente no estás viviendo. Establezca sus propias reglas, no tenga miedo de probar algo nuevo y ¡diviértase!

5. Todo llegará a su fin.

Nada dura para siempre. Ni relaciones, ni gordura de piel, ni relaciones, ni carreras. Es el hecho de que las cosas sean temporales lo que da sentido a la vida y aprecio real.

6. Las pequeñas cosas pueden ser románticas.

Como sabemos que todo terminará, sabemos que es importante disfrutar de las pequeñas cosas antes de que terminen. Cuando las cosas se vuelven aburridas o cotidianas, es el mejor momento para mirar con una nueva perspectiva o tomar una ruta diferente. El mundo está lleno de magia si puedes abrir tu mente a él.

7. Sea realista.

Es genial tener grandes objetivos, pero conformarse con nada menos que perfecto solo te causará acidez estomacal y ansiedad. Acepta que tienes limitaciones y celebra las pequeñas victorias y logros.



8. Haga un cambio o no se queje.

Todos tenemos quejas sobre las cosas, desde la forma en que se preparó nuestro café hasta la forma en que el presidente maneja el país. Sin embargo, si no puede encontrar la manera de mejorar algo, no se queje. Tras una reflexión más profunda, es posible que descubra que su camino no es mucho mejor.