7 hábitos conscientes que son difíciles de adoptar pero que te beneficiarán para siempre

Estoy seguro de que has oído hablar de 'mindfulness' antes. Desde expertos en salud mental hasta atletas profesionales, se promociona como la próxima gran revolución en psicología.

La verdad es que la atención plena ha existido durante siglos en el mundo oriental, es solo que el mundo occidental tarda en ponerse al día.



Pero no se preocupe, no es muy complejo. El quid principal de esto implica centrar su atención en el momento presente con una actitud compasiva y sin prejuicios.

Puede ser una técnica extraordinaria para ayudarte a afrontar situaciones difíciles de la vida.

Para practicar la atención plena, aquí hay 7 hábitos. Pueden parecer difíciles al principio, pero si lo sigue haciendo, lo beneficiarán toda la vida.

1. Practica la gratitud

Estar agradecido por las bendiciones que recibimos puede ser uno de los hábitos más importantes que puede desarrollar, sin duda alguna. Nos recuerda que debemos disfrutar de lo que tenemos, en lugar de desear lo que no tenemos.

Para practicar la gratitud, escribe inmediatamente 3 cosas por las que estés agradecido cuando te despiertes. Sea lo más específico posible: la especificidad es clave para fomentar la gratitud. Solo se necesitan 15 minutos. El objetivo del ejercicio es recordar un buen evento, experiencia, persona o cosa en su vida y luego disfrutar de las buenas emociones que la acompañan.

2. Sienta sus pies y palmas

Esta es una técnica que te anclará al momento presente. Dirija su atención a sus pies y palmas. Observe la presión de sus pies contra el piso o la cama, la temperatura, comodidad o malestar, picazón o cualquier otra cosa.



Una vez que se haya dado cuenta de sus pies y palmas, apriete las manos en puños apretados y suelte. Apretar. Lanzamiento. Apretar. Lanzamiento. Esto le permite concentrarse en su cuerpo, lo que lo colocará en el momento presente. Espere que su mente divague, y cuando lo haga, vuelva su atención a sus pies sin juzgarse o pasar un mal rato.

3. Observa el medio ambiente

Con la atención plena, no tiene que manipular sus sentimientos y emociones para permanecer en el momento presente; simplemente observe lo que le rodea. Deje que su mente se suelte y observe todos los objetos, lugares y sonidos maravillosos que le rodean.

Mientras lee este artículo, tal vez su mano esté tocando el mouse, sienta esta sensación. Observe los objetos que le rodean, como cualquier objeto en su mesa. Amplíe su conciencia al entorno en el que se encuentra, por ejemplo, observe el tamaño de su entorno, ya sea una habitación pequeña o si puede ver la enormidad del cielo afuera.

Observe los colores de su entorno. Sea consciente de los sonidos que suceden a su alrededor. Sin pensar ni comentar mentalmente sobre lo que nota, tómese un momento para tomar conciencia de estas cosas.

4. Respire profundamente

La mayoría de las técnicas de meditación giran en torno a la respiración y por una buena razón: es una excelente manera de relajarse y centrarse.

Para comenzar a practicar, inhale durante 3 segundos y exhale durante 3 segundos. A medida que vayas practicando, puedes aumentar la cantidad de segundos, lo que te hará sentir aún más centrado y relajado.



5. Escuche, no solo escuche

La próxima vez que esté en una conversación, intente darse cuenta de cuándo juzga a la persona con la que está hablando. Luego, una vez que se dé cuenta, puede intentar evitar los juicios y concentrarse en el contenido de lo que están diciendo.

Los juicios nos hacen ser prejuiciosos y no escuchar realmente lo que otros tienen que decir.

6. Cuida lo que comes

La alimentación consciente implica prestar total atención a la experiencia de comer y beber, tanto dentro como fuera del cuerpo. Prestamos atención a los colores, olores, texturas, sabores, temperaturas e incluso los sonidos (¡crujidos!) De nuestra comida. Prestamos atención a la experiencia del cuerpo.

Literalmente, sienta su cuerpo y sus sentidos mientras come. No solo disfrutará más de su comida, sino que comenzará a darse cuenta de con qué alimentos prospera su cuerpo y qué alimentos debe evitar.

7. La ducha consciente

La ducha es el momento perfecto para practicar la atención plena. ¡Simplemente observa cómo el agua hermosa golpea tu piel y abraza la maravilla y la gloria de todo!

A continuación, tome una ducha, tome conciencia de lo bien que se siente el agua tibia al rozar su piel. Tenga en cuenta el olor del gel de ducha y la sensación de que sus manos pasan por su piel.

Este artículo se publicó originalmente en The Power of Ideas.